Contamos con una mina a tajo abierto con componentes complejos y procesos de automatización intensivos en los que utilizamos tecnología de punta y equipos mineros de última generación, lo que nos convierte en una de las minas más modernas a nivel nacional. Iniciamos nuestro proceso productivo con la extracción del mineral del tajo Ferrobamba –uno de nuestros tres yacimientos–, que luego es triturado y trasladado hacia un circuito de flotación convencional mediante una faja transportadora. Dicho mineral es movilizado 5 km hasta las instalaciones donde se produce el concentrado de cobre y de molibdeno.
Para nuestro proceso productivo, utilizamos agua fresca, principalmente del río Challhuahuacho, pero también contamos con un reservorio que se utiliza en temporada seca.
Resulta fundamental destacar que, en 2017, logramos eficiencias en la gestión hídrica. Cabe indicar, además, que recirculamos la mayor parte del agua que utilizan nuestros espesadores de relaves y concentrado, y la presa de relaves, en el proceso productivo; y procuramos utilizar los recursos de manera sostenible.